martes, 1 de noviembre de 2011

¿Que si porqué he desaparecido?...Por usted…

Te has enamorado de alguien un poco mayor que tú? pues esta nota está dedicada con mucho cariño a un profesor que entró en mis pensamientos, sin querer

¿Que si porqué he desaparecido?
Por usted…

Porque cada día me enamoro más de sus pensamientos, de sus ideas, de lo que escribe.
Porque usted escribe cosas lindas, y yo me enamoro con frecuencia de las letras.

¿Y sabe porqué usted es irresistible para mí?
Lo que hace más misterioso, enigmático, curioso, conspirador, intrigante, esto, es que no puedo llamarle de tú, y es que aunque no sea tan mayor, me supera en experiencia y eso lo convierte en una especie de capricho, de cómplice.

Cada día me enamoro más de usted, cada nota, cada letra, me envuelve…
Que es ilógico, ya lo sé...
Que es irónico, lo sé…
Que es lamentable… también lo sé…

Se ha convertido usted en el caballero de mis novelas,
En el centro de mis notas,
Es los desvelos de mi mente…

Me apasiona tanto imaginarme su voz, su tez, su altura…
Esta obsesión mal sana que tengo por sus pensamientos…
Que me adueño de sus letras, como si usted fuese hecho para mí…

Por eso decidí alejarme, usted corrompe mis pensamientos, sí, usted… tanto, que creo conocerle de tiempo atrás, usted ha hecho desaparecer fantasmas para convertirse en mi irreal,

Usted no sabe lo que es claudicar en el mismo pensamiento una y otra vez.
Esto no es amor, pero como si lo fuera, usted un completo extraño, de quien no conozco siquiera apellidos,

-Déjeme marcharme por piedad, yo se lo pido. Déjeme aparcar mi barco en otro puerto…
Con usted lo he tenido todo, las más sublimes fantasías, los más hermosos sueños, he tenido lo impensable, lo insoñable, lo increíble, con usted…


¿Qué acaso no cree que pueda despertar en una mujer todos estos pensamientos?
Es que ya le esperaba vida mía, ya existía antes de conocerle en mis sueños,
Es usted dueño del alma de mis pensamientos, más no de mi amor…

Amar es distinto a esta pérfida ilusión, así que por piedad déjeme partir…
Hermoso capricho, divino hijo de Adán..

Unicornio de mi existencia… como un siervo es usted, hermoso…
Caballero de mis noches, razón de mis pensamientos…

Usted es, usted el único de entre todos que con palabras entró en mi sin razón… en este maltrecho corazón… que aunque ya tiene dueño, también es para usted…




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